miércoles, 27 de agosto de 2014

Maldito despertar

Dormida desde las 12, se acostó pronto para descansar, apenas dormía una hora seguida.

Despierta, mira el reloj, las 4, aún queda un rato.  Un par de vueltas, tres tirones de la sábana, algún que otro suspiro, desesperación.

Un ruido, entreabre un ojo, está cansada, lo cierra. Son las seis de la mañana.

Las 6.30, sobresalto, mira a un lado, al otro. ese sueño de nuevo. Se va, él se va y la deja sola. Mira a su lado y él duerme profundamente. Se relaja, cierra los ojos.

El despertador, las 7.30, llega tarde, mira a su izquierda, no está. Se paraliza, no era un sueño, era verdad, la ha dejado sola, no lo ve, no puede creérselo, empieza a hiperventilar, llora.

7.45, se abre la puerta, y ahí está él, que la abraza, trae flores y el desayuno, le dice algo al oído, ella sonríe. Le da un beso, vuelve a tumbarse en la cama, con él. Y duerme, y sueña, pero nunca más que se queda sola, porque ya no tiene miedo.



1 comentario:

  1. yo no suelo hacerle caso al mundo onírico..... sería ya lo que me faltase para estar loca perdida!!

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